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jueves, 17 de octubre de 2013

El término anti-copyright 
se refiere a la oposición completa o parcial a las leyes de copyright vigentes. El copyright es el derecho del autor que establece que solo el autor puede realizar copias o puede autorizar a que se realicen copias mediante una licencia.1
El argumento clásico a favor del copyright es que al garantizar a los autores un monopolio transitorio sobre sus obras se promueve el desarrollo y la creatividad al brindarle al creador fuentes de ingresos; normalmente el copyright se encuentra legislado dentro del marco que establece la convención de Berna, promovida por Victor Hugo y firmada en 1886. Un argumento importante anti-copyright es que el copyright nunca ha resultado en un beneficio neto a la sociedad y en cambio solo sirve para enriquecer a unos pocos a costa de la creatividad. Algunos grupos anti-copyright pueden cuestionar la lógica del copyright a partir de argumentos económicos o culturales. También en el contexto de Internet y la Web 2.0 es posible argumentar que es preciso adaptar las leyes de copyright para ponerlas a tono con la tecnología de la información moderna.
El copyleft 
se practica al ejercer el derecho de autor que consiste en permitir la libre distribución de copias y versiones modificadas de una obra u otro trabajo, exigiendo que los mismos derechos sean preservados en las versiones modificadas. La efectividad de ejercerlo puede depender de la legislación particular de cada país, pero en principio se puede utilizar para programas informáticos, obras de arteculturaciencia, o cualquier tipo de obra o trabajo creativo que sea regido por el derecho de autor.
El término surge en las comunidades de software libre como un juego de palabras en torno a copyright: "derecho de autor", en inglés (literalmente: "derecho de copia") con otro sentido, el de left: pretérito del verbo dejar o permitir. Se considera que una licencia libre es copyleft cuando además de otorgar permisos de uso, copia, modificación y redistribución de la obra protegida, contiene una cláusula que dispone una licencia similar o compatible a las copias y a las obras derivadas.
El municipio de Santa Ana Chiautempan se ubica a unos 6 kms.
aproximadamente de Tlaxcala, Tlaxcala, y aunque es un municipio aparte, el crecimiento urbano de la capital ha unido por completo estas dos ciudades.
Para llegar tienes que tomar la salida a Puebla, desviarte hacia Tlaxcala y al llegar a la ciudad seguir por el Boulevard Tlaxcala-Santa Ana Chiautempan y en unos minutos estarás en este municipio.
Lo interesante de Santa Ana Chiautempan es su industria textil, la mayor parte de la población se dedica a este oficio, sea de manera industrial o artesanal, así que encontrarás todo tipo de tejidos, diseños y acabados a un excelente precio.
En las calles aledañas al centro de Santa Ana encontrarás una tienda tras otra de telas, ropa, cobijas y, por supuesto, sarapes y productos de lana.
Los sarapes son el artículo tradicional, tan es así que año con año realizan la Feria Nacional del Sarape.
La mayoría de las tiendas manejan los mismos precios, lo que varía es la calidad, los acabados o simplemente los diseños.
Todo depende de lo que estés buscando: vestidos, playeras, pantalones, prendas de punto, chalinas, abrigos, ponchos, ropa y artículos para bebés y niños, o bien, cobijas, cojines, manteles y hasta adornos de tela, especialmente de lana.
Santa Ana es un paraíso para comprar este tipo de artículos a precios por debajo de la mitad de lo que cuestan regularmente, no sólo sus productos artesanales sino también los artículos de línea, pues aquí se manufactura una buena parte de los textiles que se distribuyen en la República Mexicana.
Otro buen lugar para comprar es en la Casa del Artesano, que se encuentra en la Plaza Picazzo.
Este lugar reúne a los artesanos que trabajan la tela de manera tradicional y te maravillará con la hermosura de sus productos.
Hermosas cobijas de lana con diseños únicos, colchas y manteles finamente bordados, los famosos gobelinos (técnica que consiste en pintar la tela mientras se está tejiendo) y sarapes.
Después del paseo comercial y las compras no olvides reservar un par de horas para conocer el ex convento franciscano de Nuestra Señora de los Ángeles y Nuestro Padre Jesús, una imagen muy venerada en este municipio y a la cual dedican una de las fiestas más importantes de la región, que comienza el domingo de Pascua de la Semana Santa y continúa los trece viernes siguientes, con fiesta en cada barrio.
Otros lugares interesantes son la Parroquia de Nuestra Señora de Santa Ana (cerca de la Casa del Artesano) donde se realiza la fiesta anual del pueblo el 26 de julio; el Templo de la Virgen de la Soledad o la Iglesia de San Sebastián.
Y antes de regresar a casa no puedes irte sin probar el Tlilmolli o Mole Prieto (platillo típico de Santa Ana), la barbacoa de carnero, las conservas de capulín, tejocote y durazno que son muy usuales en la región, y para completar tu visita a Chiautempan probar el tradicional pulque.
Por su cercanía con la Ciudad de México y los excelentes precios en ropa y artículos de tela de muy buena calidad, es una visita de fin de semana que vale la pena repetir